Los conocimientos producidos parecen no ser suficientes para explicar problemas que en la práctica educativa se muestran como relevantes y esto require un análisis epistemológico que incluye preguntas como:
¿Cuál es el problema social relevante que este conocimiento intenta explicar? (Objeto-modelo, pgs. 86-87 de nuestro libro)
¿Dónde se contextualiza tal problema social relevante? (en qué momento histórico social, qué región)
¿Cómo se posiciona esta determinada producción teórica frente a las problemáticas económicas, políticas y culturales que inciden en todo hecho humano y determinan su gran complejidad? (en tanto marco general de donde se extraen los criterios de relevancia... ibidem pg. 86 )
¿En cuáles teorías, también complejas, se enmarca esta producción teórica? (ibidem, pg. 85 'filiación epistémica')
¿Qué teorías reconstruye críticamente al abordar su objeto-modelo?
¿Qué confiabilidad tienen los datos empíricos de que dispone? (implica integración de la epistemología y la metodología, y corresponde acá reflexionar sobre 'los tres mundos de Habermas').
Teniendo en cuenta que una teoría es una consideración pensante respecto de hechos del mundo empírico, cabe incluso preguntar:
¿Es esta producción escrita, una teoría?